Sin manteles, sin estrado, sin uniformes, y sin cofias de rosa
Bajo el templo sacrosanto de la marquesina
Sin delantales, ni lazos, veinticinco pétalos rojos deshoja
Musitando tras una, otra amarga pamplina:
Jamás lució el Palmar Bello
Tal brillo en plena canícula
Sus palmitos exhibiendo
Sobre un plató de película.
¿Quién dijo que no se celebrarían las Bodas...?
En lo más "fashion" de Casas Viejas : La Choza.
¡Cómo la Edad de Plata transformó nuestra Historia!
Carlos, Pablo, Curro...¿ Qué fue de vuestra Memoria ?
El techo con sus columnas se estremeció, cual templo de Salomón.
¡Que en nadie el pánico cunda, que este Sansón es el que escribe en el Blog.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario