domingo, 7 de septiembre de 2008

JUEGOS CON LENGUA.

Extra de verano (2)








Recordamos que, a veces, a- y an- delante de las raíces de algunas palabras, les aportan un significado negativo. Comprueben los casos en que esto sucede... o no:





Anuro : An-uro .- Que carece de cola.



Anegar: A- negar .- Decir que sí...porque tiene uno el agua al cuello.



Anapesto : An-apesto .- Dícese del poeta griego o latino que cuando escribía o recitaba le olían bien los pies.



Anfeta : An-feta .- Que no es el "Feta".



Anfetamina : An-feta-mina .- Que tampoco es el "Feta" pero que también ha encontrado una mina.





Andante : An-dante .- Que no es Dante...a no ser que aligiere.





Andante : An-dan-te .- Que no te dan nada.

Andante : Que no anda o anda sólo con música muy lenta.

Andante : Anda-antes .- Que antes andaba, pero ya no anda. Obsérvese la similar etimología con Rocinante, que fue rocín, pero cuando lo puso operativo
Don Quijote ya era caballo viejo. Por cierto, la "trágala" a la que ha sometido Cervantes a todos los sublimes expertos literarios estudiosos de su obra, que ninguno ha caído en que Don Quijote, si iba a lomos de su caballo, sería caballero cabalgante y no andante. Un poco de rigor en el análisis de la más grande novela de la Literatura Española, señores sabios cervantinos ¡ Mira que está claro : "¿Ladran...? Luego cabalgamos" !

Anca : Fresca grupa sobre la que el gitanillo batracio lucía a su jovencísima novia paseándola por las lluviosas ferias y romerías abrileñas de Croacia. Él, ataviado con su rojiblanca camisa de chorreras arlequinada y ella con su espectacular traje de faralaes blanco con lunares negros o marrones, según la ocasión, como es típico de su región de origen, Dalmacia. Se conocían desde renacuajos, cuando su procaz compañera le dio un beso al encontrarlo abandonado en una humilde charca, recién nacido procedente de Italia, al parecer expulsada su familia por un tal Berlusconi. De resultas del ósculo descubrió sus raíces, por su balbucroa aflamencada, llamándole desde entonces su príncipe gitano. Eran muy conocidos y queridos en todas las charcasetas y saludados con chapoteos de admiración a su paso por el fabuloso recinto ferial instalado por el Campo. De entre las casetas destacaban una de lujo con techos abombados y suelos de madera y otra en cuya portada lucían dos gaviotas. Nuestra feliz pareja rehusaba entrar en ambas, ya que, como es sabido, los pájaros siempre han sido enemigos naturales y depredadores de batracios ; por el contrario, frecuentaban una, regentada por los descendientes de un Cordobés, llamada "El Salto de la rana" donde degustaban su famosa charcutería y chupaban con fruición y con placer, ella, coleópteros de gran tamaño y él, himenópteros en salsa natural. También eran socios de la Peña "Los veinte anuros" donde actuaba la famosa orquesta "Cantarranas" dirigida por su fabuloso cantante "El Sito".Al amanecer, puestos de todo hasta las ancas, ella subía a las ídems de él y él la llevaba idem su suegra.
Sin embargo, esta enternecedora historia tuvo un final desdichado. Efectivamente, todo marchaba a la perfección mientras eran renacuajos, es más, ella, no informada debidamente por su madre de los cambios que el desarrollo corporal conlleva en los batracios, se las prometía muy felices cuando contemplaba la larga y ostentosa cola de su prometido y pensaba cómo sería
el tamaño de la misma al llegar la pubertad, imaginándo en sueños un croac22 y pavoneándose de ello alimentaba la envidia de todas las cotillas de su charca. Pero, hete aquí que llegado el momento fatídico de la metamorfosis, contempló con asombro y desesperación cómo el espectacular apéndice de su amor infantil, en vez de aumentar, iba entrando en crecimiento cero, en recorte o en crisis... en recesión galopante hasta la ruina absoluta. En pocas palabras, como se mofaban de ella sus colegas entre risitas irónicas: ¿Tu novio te ha salido rana?
Ella pensó inmediatamente en el suicidio, pero la eutanasia todavía no estaba aprobada, así que decidió exiliarse y se trasladó a una roca-convento en la isla de Sril-Anca, demacrada y consumida por la anurexia.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Ofréceme tal vez la fantasía
un rapto radiante en mis adentros;
entre escribir o no discurro inquieto;
siento en mi, ya valor, ya cobardía.

Resuélvome a empezar, mas no querría
que me engañase mi ímpetu indiscreto;
y, teniendo a los críticos respeto,
te felicito, Santo, fructífero intelecto.

Batallo en mi interior, dudo y vacilo,
me hace cosquillas, súfrolas un rato,
escribo un poco, párome y cavilo.

¡Qué tentación! En vano la combato.
Y, al fin, ¿qué haré...? Para quedar tranquilo,
enviarte un soneto es más barato.

Thomas de Ir y Arte