Restregándose sus lívidos ojos ediposos,invidente,
De las Jornadas migratorias testigo,cruzó la marquesina.
Un incauto friki oficial espetóle una pregunta insolente
(Que,por la respuesta,él mismo comprendió haber dicho una pamplina):
-¿Acaso la fuerza deslumbrante del sol subsahariano
Te ocasionó los gravísimos problemas oculísticos,
O fue quizás la presión atmosférica del altiplano?
-No, la causó el brillo brutal de la ausencia de políticos.
Atónita y lívida,precedida por el inquiridor,huyó la gente,
Impávido el testigo, su camino siguió,claros sus ojos y su mente.
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3 comentarios:
Patidifusa me quedo.
Gracias a todos los asistentes por la solidaridad que mostraron con las personas que venimos desde lejos en busca de un "nuevo amanecer". A los "políticos" de este pueblo no les debe interesar el problema de la emigración y tampoco el hambre que pasan nuestros hijos.No tienen "tambuzi", amigo Santos.
!Qué los "dijmns" te protejan, amigo!.
Santo...Menos mal que ya no eres politico...O Si?
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